
Matusalén (en hebreo: "cuando muera, será enviado") es la persona más vieja que se menciona en el Antiguo Testamento. Se dice que alcanzó la edad de 969 años. Según el Génesis 5:27: Fueron, pues, los días de Matusalén, novecientos sesenta y nueve años; y murió. En el Génesis se le menciona como hijo de Enoc y padre de Lamec (a su vez, padre de Noé), a quien engendró con 187 años. Su nombre se ha convertido en un sinónimo general aplicado a cualquier criatura de edad avanzada: "tiene más años que Matusalén" o "es más viejo que Matusalén". Una lectura atenta del Antiguo Testamento revela que Matusalén debió morir en el año del Gran Diluvio.